Pastel, cava y rock'n roll...
Anoche viajamos por una carretera larga y oscura, era de noche en plena naturaleza. Conducíamos con el miedo de que en cualquier momento apareciera la afamada “niña de la curva” o cualquiera de sus gemelas pero no fue el caso. Todavía seguía con el susto en el cuerpo cuando llegamos a nuestro destino, un parador en mitad de la nada donde una banda de cuatro versionaban clásicos del rock'n roll. Fue ahí cuando realmente palidecí de miedo; los asistentes comían pastel de cumpleaños y bebían cava mientras el desaliñado cantante entonaba “Sweet child of mine” de Guns'n Roses... ¿dónde quedaron las viejas costumbres?. Menos mal que yo ya venía borracho de cerveza.
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